Finalizamos hoy el viaje que iniciamos hace algunas semanas por la Arquitectura Romana, contándoos las principales características de sus edificios y mostrándoos algunos de sus ejemplos más representativos.
Tipos de edificios de la Arquitectura Romana
Tras hablar en la anterior entrega sobre los Anfiteatros, Basílicas, Templos y Teatros ha llegado en momento de que nos pongamos manos a la obra para hablar del resto de edificaciones civiles romanas.

Circo
Al igual que los teatros y los templos, los circos romanos se inspiran en edificaciones griegas (concretamente en los hipódromos y los estadios). Estos edificios que todo el mundo conoce en gran parte gracias al mundo del cine, poseían los siguientes elementos:
- Planta oval, cerrada en uno de sus extremos por un muro semicircular (para facilitar el giro de los carros) y en el otro por un lado recto o abierto, por el que los carros entraban a la arena.
- La arena, que se dividía con un muro sobreelevado llamado spina. Este muro solía estar decorado con estatuas, obeliscos y dos pilares cónicos llamados meta que servían para señalizar el principio y final de la carrera.
- Las gradas que se construían sobre bóvedas.
¿Cuál fue el circo romano de mayor tamaño? El circo de mayores dimensiones que los romanos pudieron ver con sus propios ojos fue el Circo Máximo. Este gigante de la arquitectura romana, en cuya construcción participaron emperadores como Trajano, Caracalla o Constantino, alcanzó la increíble capacidad 300.000 espectadores y llegó a medir 610 metros de largo por 198 de ancho.
¿Cómo se señalizaban las vueltas?
Según nos cuenta Tito Livio en Ab Urbe condita, las siete vueltas que los aurigas tenían que completar, se señalizaban con “septem ovas” (siete bolas con forma similar a las de un huevo) los cuales se levantaban para indicar que se había completado una nueva vuelta.
Más tarde y con la misma función de marcador, se introdujeron siete delfines que al igual que los “huevos” se movían para que los espectadores y aurigas supieran las vueltas que faltaban para finalizar la carrera.
Termas
No tienen tanta notoriedad como otros edificios de la Arquitectura Romana, pero fueron las edificaciones que permitieron perfeccionar elementos tan primordiales para los arquitectos romanos como las cúpulas.
¿Son también las termas un edificio de influencia griega? Si y no, ya que, aunque se basan en los baños que los griegos poseían en las palestras, en Roma estas edificaciones adquieren una entidad propia.
Según se ha podido comprobar a través de los restos arqueológicos las termas comenzaron a popularizarse a partir del siglo I a.C, cuando se hizo el descubrimiento del sistema de calefacción que permitía que el calor obtenido del horno podía distribuirse, conservarse e incluso aumentarse en diferentes salas.

¿De qué partes estaban compuestas las termas romanas?
Las principales estancias que estaban presentes en las termas son las siguientes:
- Palestra, que también actuaba como patio central que estaba comunicado con la totalidad de las estancias de las termas.
- Caldarium, la sala para el baño caliente
- Frigidarium, la estancia del baño frío
- Tepidarium, la sala del baño templado o tibio
- Laconium, la estancia para tomar un baño de vapor
- Apodyteria, los vestuarios
Arcos del triunfo
Nada muestra con tanta magnificencia la gloria de Roma como los arco del triunfo. Unas estructuras, que ya se realizaban en época de la República como elementos conmemorativos, las cuales adquirieron la condición (conmemorativa militar) por las que los conocemos en la actualidad a partir del Principado de Augusto.
¿Cuántos tipos de arcos del triunfo existen? Aunque existen multitud de variedades, los arcos del triunfo se dividen en dos tipos fundamentales:
- Con un solo vano o apertura, el cuál forma el piso inferior; cuyos laterales se decoran con columnas o pilastras. En la parte superior aparece la inscripción conmemorativa e incluso en ocasiones, se pueden coronar por una cuádriga de broce. El ejemplo más conocido de este tipo es el Arco de Tito en la ciudad de Roma.
- Con tres vanos o aperturas, siendo más alto y ancho el central. Siguen decorándose con columnas flanqueando las aperturas, aprovechándose los nuevos espacios creados para incluir relieves, frisos, tondos…etc. Al disfrutar de una mayor sustentación, la parte superior se ve también enriquecida con esculturas y relieves, tal y como se puede ver en el Arco de Constantino en la Vía Triunfal de Roma.
Arco de Tito Arco de Constantino
Columnas conmemorativas
A diferencia de los arcos del triunfo, los cuales podemos encontrar en multitud de lugares del Imperio Romano, las columnas conmemorativas son una tipología arquitectónica muy escasa.
De hecho, actualmente tan solo conocemos dos: la Columna Trajana y la Columna de Marco Aurelio.
- La Columna de Trajano, de 30 metros de altura, fue concluida 114 d.C y además de servir de conmemoración de la victoria de Marco Ulpio Trajano sobre los dacios (la cuál recorre el fuste de la columna en espiral), tiene otras dos funciones: la medición del terreno, que fue excavado para construir el Foro y desde 117 d.C ser el lugar en el que se depositaron las cenizas del Emperador.
- La Columna de Marco Aurelio, construida entre 176 y 192 d.C, en la que se conmemoran las victorias sobre sármatas y germanos y que toma como modelo para su construcción a la de Trajano.
Columna Trajana Columna de Marco Aurelio