Cuando hablamos del significado de teocentrismo tenemos que echar la vista atrás, en concreto varios siglos para irnos hasta la época medieval.
En esa época, que empieza en España en el siglo V con la caída del Imperio Romano, Dios era el que daba significado a la vida de las personas, el centro de todas las cosas (que es la definición más corta de teocentrismo)
Teocentrismo medieval
Al preguntarnos qué es el teocentrismo no podemos desligarlo de la Edad Media y hay que tener en cuenta que no es algo que surge de repente, sino que este concepto de sociedad se implanta poco a poco.
Después de la época romana hay un periodo de involución, de oscurantismo en el que el pueblo encuentra refugio en Dios y a los poderosos les viene muy bien para que los más pobres de la sociedad, los siervos, no se pregunten por qué tienen que llevar esa vida tan miserable.
De esta manera, con el teocentrismo todo emana de Dios. La vida, la muerte, la ciencia, la cultura, los fenómenos meteorológicos, las guerras, etc. Todo es así porque Dios lo quiere.
La fe por encima de la razón
Si quieres saber qué es teocentrismo y no terminas de entender muy bien lo que he dicho en párrafos anteriores, podemos decir que la mejor definición que se puede dar es que en esta concepción del mundo la fe está por encima de la razón.
Durante la época medieval la razón está subyugada a la fe, de manera que si alguien intentaba poner en cuestión la fe se encontraba con la Iglesia y con sus instituciones, como la Inquisición.
Nadie podía contradecir la palabra de Dios, lo que hacía muy complicado el avance de la ciencia, aunque sí que hay algunos avances sobre todo por parte de los alquimistas.
El antropocentrismo como oposición al teocentrismo
El teocentrismo tiene su fin con la llegada del Renacimiento, alrededor del siglo XV y unas décadas antes en Italia.
Poco a poco, recordad que ningún cambio se da de un día para otro, Dios dejó de ser el centro de todo para que este espacio lo ocupase el hombre ya en pleno siglo XVI.
Dios siguió teniendo importancia, recordemos a la Inquisición Española actuando en pleno Renacimiento, pero la razón se fue imponiendo hasta llegar a la Revolución Francesa.