Desde que se implantó la educación obligatoria en España, cientos de niños han tenido que pelear duramente para conseguir meterse en la cabeza, todo aquello que su profesor de Historia deseaba que escribieran en sus exámenes. Un aprendizaje memorístico, que ha provocado que una inmensa cantidad de escolares vean esta apasionante disciplina como algo aburrido, de lo que huirían si el sistema educativo se lo permitiera.
¿Podemos evitar esta situación? Sí, utilizando medios que están a nuestro alcance, como por ejemplo la serie a la que vamos a hacer referencia hoy, Érase una vez…el hombre.
Érase una vez…el hombre, una serie ideal para niños
La verdad, es que yo no tengo ninguna queja de mis profesores del colegio, ya que nos trataban con el mismo cariño de nuestros padres (era bastante pequeño) y les gustaba que comprendiéramos las cosas bien y no los limitáramos a memorizar lo que ponía en el libro.
Algo que en casa también podemos conseguir con Érase una vez…el hombre, una serie con la que hemos crecido varias generaciones de españoles, en la que con un lenguaje sencillo y una trama centrada en sus 4 personajes buenos y otros 2 malos, ayudan a conocer a los niños de forma divertida, algunos de los acontecimientos más importantes de la Historia de la humanidad.
Puede que los dibujos no sean tan atractivos como a los que están acostumbrados, pero tengo el total convencimiento de que si ven un par de capítulos, querrán ver el resto de Érase una vez… el hombre.
Si queréis que vuestros hijos aprendan historia con la serie, aquí podéis adquirir la serie completa en DVD.