El principio del siglo XIX fue funesto para España. A la invasión francesa de 1808 se unen los primeros intentos de las colonias americanas para independizarse.
En las colonias, entre las que se encontraba el actual México, ya había un sentimiento contrario a la metrópoli, por lo que cuando llegaron las noticias de la invasión francesa los acontecimientos se precipitaron.
El año 1821 es la clave
En algunos corridos revolucionarios se canta sobre el año 1821, ya que este año fue clave, puesto que el 27 de septiembre se declara de manera oficial la Independencia Mexicana.
Es evidente que esta independencia no es algo de un día, sino la culminación de un largo proceso, que podemos decir que empieza en el mismo año 1808, con intentonas que fueron reprimidas por la metrópoli.
¿Por qué se da la independencia?
Ya en el siglo XVII se comenzó a desarrollar en México lo que se conoce como «patriotismo criollo«. Los criollos, que no eran más que los decendientes de los españoles, la clase dirigente, se comienza a dar cuenta de que son distintos a los españoles que viven en la metrópoli.
Lo cierto es que España no tenía intención alguna de dar autonomía a México, lo que unido a temas económicos, como siempre que hay relaciones entre una metrópoli y sus territorios, encendieron la mecha para la independencia de México.
La llegada de la Ilustración, y sobre todo la Revolución Francesa, la cual pregonaba la igualdad entre los hombres, fue lo que hizo que en México se decidiesen a separarse de España para siempre.
España intentó reconquistar México
Era más que evidente que España no se iba a quedar de brazos cruzados mientras México declaraba su independencia. Por eso, estuvo intentando una reconquista, que fue infructuosa, hasta el año 1829.
Sin embargo, los intentos no sirvieron de nada, pues por aquel entonces la Corona Española ya era muy débil, como lo ha seguido siendo hasta ahora.
Por eso, en 1836, España reconoció de manera oficial la independencia de su antigua colonia, con la cual hoy mantiene buenas relaciones.