Los trabajos de Hércules, podían haber terminado la semana pasada, ¿por qué no lo han hecho? Porque tanto Euristeo, como los dioses, consideraron no válidas dos de sus tareas, (concretamente en la de la Hidra de Lerna y en la limpieza de los establos de Augías), al haber recibido ayuda para finalizarlos con éxito.
¿Lo perdonaron y le dejaron tranquilo de una vez por todas? Por supuesto que no, lo que hicieron, fue encomendarle dos nuevos trabajos para que pudiera saldar su deuda con la sociedad.
Robar las Manzanas del Jardín de las Hespérides
El jardín de las Hespérides, era un maravilloso vergel, que cultivaban con dedicación las ninfas de este mismo nombre. Nadie, excepto unos pocos elegidos, conocía cual era su localización exacta, lo que ayudaba a preservar este maravilloso rincón de los mortales.
Hércules, comenzó su aventura, en los dominios de Halios Geron, uno de los dioses marinos más antiguos, que conocía con exactitud, donde estaba enclavado el Jardín de las Hespérides.
A lo largo de su camino, tuvo que hacer frente a varios peligros, entre ellos estaba el gigante Anteo, un ser al que nadie había conseguido derrotar. ¿A qué se debía tal poder? Este gigante, era fruto de una de las integrantes de la primera generación de dioses que hubo en la tierra (de la que descienden los dioses que conocemos actualmente), la diosa Gea, encargada de crear la Tierra.
El poder de Anteo, se regeneraba cada vez que tuviera contacto con Gea, la tierra. Para evitar que su poder se renovase, lo mantuvo en el aire, hasta que consiguió darle muerte, estrangulándolo.
Al llegar a la entrada del jardín, se encontró con Atlas, uno de los Atlantes, cuya condena consistía en sujetar el cielo sobre sus hombros. Enterado Heracles del parentesco que unía a Atlas, con las ninfas Hespérides, le libero de su carga por unos momentos, a cambio de que entrara en el jardín y le trajera las manzanas.
Al verse libre de su peso, decidió dejarle a Heracles esta pesada tarea, mientras él le llevaba las manzanas a Euristeo. Nuestro héroe, viendo que no iba a ser algo temporal, engañó a Atlas para que sujetara de nuevo el cielo y el pudiera marcharse a cumplir con lo prometido.
Capturar en el inframundo al Cancerbero
El Cancerbero, es uno de los animales míticos más conocidos de toda la mitología antigua. Era un perro de tres cabezas, cuya fiereza imposibilitaba que nadie entrara o saliera del inframundo sin el permiso de Hades.
Existen varias versiones acerca de como Hércules consiguió sacar a este animal por primera vez del inframundo, la más extendida, nos habla de que Heracles, le pidió permiso a su amo, para sacarlo del infierno, siempre y cuando respetara al animal y no le hiciera ningún tipo de daño.
Con este último trabajo, termina nuestra serie sobre los trabajos de Hércules. Esperamos que os haya gustado y que volváis pronto a seguir descubriendo los nuevos personajes de los que vamos a hablar en próximas semanas.