Mayerling

 

El archiduque Rodolfo de Austria, hijo del emperador Francisco José y de Isabel de Baviera, la famosa Sissi, era el heredero del imperio austrohúngaro. Nunca, ni siquiera en su primera infancia, fue feliz. Le crió su abuela, la estricta archiduquesa Sofía, y a los siete años le pusieron como preceptor al conde de Gondrecurt, un bárbaro que le trataba como a un bravo soldado en lugar de como a un niño pequeño. su vida diaria era una comida espartana, duchas heladas, entrenamientos militares que duraban horas, sustos y castigos físicos. Solo cuando su madre amenazó con abandonar al emperador, le cambiaron el preceptor a Rodolfo. Pero ya era demasiado tarde. Su mente y su espíritu habían sido gravemente dañados.

Nunca se llevó bien con su padre, eran diametralmente opuestos. Rodolfo era más que Habsburgo, Wittelsbach, como la madre, y por ello sensible, inteligente y también neurótico y con tendencia a la depresión. En su momento el heredero fue la mayor autoridad de Europa en Ornitología, pero también le interesaba la política, si bien sus ideas eran bastante progresistas, a diferencia de las del emperador. Al igual que su madre, siente simpatía por todo lo húngaro, y los nacionalistas aprovechan para atraerle a su causa, intentando que apadrine un golpe de estado para derrocar a Francisco Jose y crear una especie de federación.

El emperador le casa con la princesa Estefanía de Bélgica, con la que tiene a su única hija, Erzsebeth, a la que llaman en familia Erzsie. Pero no son felices, y el archiduque tiene numerosas amantes y frecuentas casas de mala nota, al punto de contraer una sífilis, que contagia a su esposa y le causa esterilidad. Este suceso hace que todavía se deprima más.

En 1888 conoce a la joven baronesa María Vetsera, de dieciséis años, y se enamoran. Rodolfo le regala un anillo con las siglas ILVBIDT, In Liebe Vereint Bis In Dem Tod, «unidos por el amor hasta la muerte. Incluso llega a escribir al papa solicitando que anule su matrimonio con Estefanía. El 29 de enero de 1889 los dos amantes se trasladan al pabellón de caza de Mayerling, y la mañana del 30 de enero su ayuda de cámara les desubre a los dos muertos. Parece que Rodolfo disparó a María y luego se suicidó. Nunca sabremos qué pasó realmente. Hay distintas versiones: que se suicidó por los remordimientos de haber traicionado a su padre, que le mataron al negarse a participar en el golpe de estado y que se hizo pasar por suicidio o incluso que fue María quien le dio muerte y luego se disparó a si misma.

Fue la emperatriz quien dio la noticia a su esposo. Ella ya no se quitaría el luto hasta su muerte en 1898

2 comentarios en “Mayerling”

  1. Gracias, Gracias. Me ha encantado esta historia. No tenía ni idea de todo esto. Me apasiona el siglo XIX y la verdadera historia de «Sissi» también.

  2. La vida de esta señora no fue idílica. Siempre con las enfermedades mentales por medio, y su hijo era igual a la madre, inteligente pero muy neurótico. Un beso guapa

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