¿Sabes que el ADN se ha convertido en la clave para desentrañar nuestra historia?
A través de la prueba de ADN podemos saber quiénes fueron nuestros ancestros, de dónde venían, cuántos eran, cuánto tiempo estuvieron en España, etc.
De este modo el examen de ADN se ha convertido en una herramienta más de los historiadores, sobre todo dentro de la rama de la arqueología, en donde se suele hacer el examen de ADN a los huesos que se encuentran para completar el puzle, para afinar las conclusiones que a veces no son fáciles de extraer.
Las pruebas arrojan resultados sorprendentes
Por lógica, todos pensamos que en nuestro ADN tiene que haber una enorme presencia de genes del Imperio Romano y de los árabes, pues han estado siglos en nuestro país.
Lo cierto es que en nuestro ADN hay presencia de ambos pueblos, pero unas pruebas realizadas no hace mucho han demostrado que dejaron muchos menos “genes” de los que pensábamos.
Tenemos más genes atlánticos que árabes
Las últimas investigaciones nos dicen que en nuestros genes hay mucha más presencia de pueblos atlánticos que del pueblo romano y árabe.
En concreto, estos estos estudios han revelado que en nuestro ADN tenemos al menos un 60% de presencia de genes atlánticos, siendo este porcentaje mucho más alto en la población del norte de la Península.
¿Qué nos dice esto?
La genética nos dice que aunque nuestra cultura es una mezcla de la romana y de la árabe, nuestra genética no lo es.
¿Cómo es esto posible después de tantos siglos de presencia árabe y romana? Al parecer la respuesta está en el número de pobladores que llegaron en un principio, aquellos que traían genes de esas poblaciones.
El número fue pequeño en comparación con el número de habitantes de la Península, que ya tenían genes de los pobladores atlánticos, que fueron llegando a la Península antes que romanos y árabes.
Al ser un número de pobladores pequeño, su genética no caló en la de los habitantes de lo que ahora es España.
El ADN rebate lo que creíamos hasta ahora
Como habéis podido leer, un simple estudio de ADN ha cambiado los libros de historia para siempre, por lo que creo que esta rama de la historia tiene un potencial enorme, sobre todo para la prehistoria y la Edad Antigua.
Hasta ahora, había un consenso sobre el origen de los españoles, los cuales se creía que éramos una mezcla de todos los pueblos que han pasado por la Península, que no han sido pocos.
Sin embargo, en realidad el mayor porcentaje de información genética viene de los pueblos del norte, que llegaron a Europa hace unos 35.000 años, en plena Edad del hielo.
Y si procedemos de pueblos atlánticos, ¿por qué somos más morenos que nuestros vecinos?
Para finalizar, me gustaría responder a una pregunta que muchos os habréis hecho al leer el artículo.
Es un hecho que los españoles, por norma general, somos más morenos que las personas que viven en la zona atlántica, de donde nuestros genes son originarios.
Si lo pensamos, si eso es así deberíamos tener la piel más clara como nuestros vecinos del norte, el pelo más rubio, etc. Nos deberíamos parecer más a un inglés que a un marroquí, pero lo cierto es que esto no es así.
La respuesta es sencilla, ya que nuestro tono de piel se debe a una adaptación surgida tras miles y miles de años de vivir en una zona con mucho calor y sol.