Su nombre de soltera era María Gorska. Polaca, de Varsovia, nació en una familia adinerada en 1898. Descubrió su amor por el arte cuando a los trece años viaja a Italia con su abuela. Cuando tiene apenas dieciocho se casa con el abogado Tadeo Lempicki y al poco tiempo la revolución de octubre les pilla en San Petersburgo y él es encarcelado.
Tamara de Lempicka logra sacarle de la cárcel y huyen primero a Copenhague y luego a Paris, donde en 1923 nacería su única hija. Allí empieza a tomar clases de pintura y cuando la niña todavía es pequeña se divorcia de su esposo y se casa con un barón húngaro, que no tiene problemas en aceptar su bisexualidad.
De esa época son sus famosos retratos de mujeres, mezcla de art decó y cubismo. También pintaría elegantes retratos masculinos. Viajan a Estados Unidos y allí trabajará con Willem de Kooning y Georgia O`Keeffe.
En los años sesenta, coincidiendo con la muerte de su segundo esposo se pasa al arte abstracto y pierde fama y adeptos. En México transcurren los últimos años de su vida. Morirá en Cuernavaca. El poeta d´Anunzzio la llamaba «la mujer de oro» por su rubia cabellera, pero también por su gusto por el lujo y la buena vida. Uno de sus cuadros más icónicos y carismáticos es el autorretrato «Tamara en el bugati verde«