A la hora de hablar de historia, todos conocemos lo que se conoce como «historia académica«, es decir, la historia que aparece en los libros que todos hemos leído y en los que muchos de nosotros hemos estudiado.
Sin embargo, detrás de la historia que aparece en los libros y que todos aceptamos, en muchas ocasiones está la historia real, aquella que pocos conocen, pero que muchas veces es la real.
Soberanos e Intervenidos
Lo que os he dicho en los párrafos anteriores viene a colación porque recientemente ha caído en mis manos uno de esos libros que te cuenta la historia tal y como sucedió.
El libro se llama «Soberanos e Intervenidos» y su autor es Joan E. Garcés, el cual no es ningún teórico de la conspiración, como suelen serlo los que escriben este tipo de libros.
Si pincháis en su nombre, en el párrafo anterior, iréis a su artículo en la Wikipedia, en el cual podréis ver que es un hombre culto, que ha tenido cargos en los organismos más importantes del mundo y que ha dado conferencias por medio mundo, muchas en instituciones muy importantes.
¿De qué nos habla su libro?
Soberanos e Intervenidos comienza en la Guerra Fría, aquella época oscura en la cual los Estados Unidos y la URSS estaban prácticamente en guerra aunque no había intervención directa de las dos potencias, y todo se solucionaba en sus países satélites.
En el libro, que es muy esclarecedor, veremos que nada es tal y como nos lo habían contado y que en la toma de decisiones que marcaron el siglo pasado, las personas importábamos muy poco.
Dedica un capítulo a España
En este ensayo hay un capítulo especialmente dedicado a España, que trata la caída del franquismo y la llegada de la democracia.
En los libros de historia vemos una especie de cuento muy bonito, el cual nos dice que la derecha y la izquierda se pusieron de acuerdo para llevar a cabo una transición pacífica, que trajo la democracia actual.
En Soberanos e Intervenidos veremos que la transición no fue tan modélica, que el régimen de Franco duró lo que duró gracias a que fue el perro fiel de los Estados Unidos, y que en nuestro paso a la democracia los españoles pintamos poco, pues fueron las potencias extranjeras las que lo decidieron todo años antes de que Franco muriera.