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Cómo aprender Historia de manera sencilla

Estas últimas semanas he podido observar como los más jóvenes se apartan cada vez más de la Historia por considerarla una materia demasiado pesada. Algo que podría cambiar de forma bastante notable, si los profesionales que se dedican a la enseñanza de esta asignatura pusieran un poco de su parte para hacerla mucho más amena.

¿Puede ser la Historia divertida y sencilla de aprender? Por supuesto que sí, solo hay que buscar el método que mejor se adecue a nuestro ritmo de estudio y al período histórico que tengamos que estudiarnos.

Cómo aprender Historia de manera sencilla

Como se suele decir, cada maestrillo tiene su librillo y es posible que mis consejos (basados en años de experiencia) no os ayuden todo lo que necesitabais, pero seguro que os sirven como base para construiros vuestro propio método.

Contrasta la información. Aunque una gran parte de la información que aparece en la Wikipedia sobre acontecimientos históricos, personajes y demás cosas relacionadas con la Historia ha salido de libros de texto, nunca está demás que contrastemos los datos que allí aparecen en varios lugares. Siempre es mejor pasarse de prudente que poner cosas que nos hagan perder puntos.

Utiliza material visual. Tener que leer textos inmensos, por muy entretenidos que sean, al final terminan cansando a nuestro cerebro. Para evitar esta situación, haz uso de vídeos relacionados con la época que estés estudiando, presentaciones de diapositivas e incluso infografías. Ya se sabe que…vale más una imagen que mil palabras.

Busca el lado divertido. Puede que te parezca imposible, pero siempre hay un nombre, un lugar o un acontecimiento con un nombre que se sale de lo común. ¿No hay ninguno? Créate tus momentos divertidos en los que la información esté escrita a tu manera.

Esquematiza. Tener 300 páginas no invita a ponerse a estudiar, pero si estas se reducen a la mitad o incluso menos, la motivación cambia bastante. Eso sí, no esperes a los últimos días para hacer esquemas, ve resumiendo sobre la marcha, ya que al final siempre te falta tiempo para repasar lo que quieres.